Dice
Ignacio Ramonet:
“La Unión Europea es el último territorio
en el mundo en el que la brutalidad del capitalismo es ponderada por políticas
de protección social. Eso que llamamos Estado de bienestar. Los mercados ya no
lo toleran y lo quieren demoler. Ésa es la misión estratégica de los
tecnócratas que acceden a las riendas del gobierno merced a una nueva forma de
toma de poder: el golpe de estado financiero, presentado además como compatible
con la democracia.
Es poco probable que los tecnócratas de
esta “era post-política” consigan resolver la crisis (si su solución fuese
técnica, ya se habría resuelto). ¿Qué pasará cuando los ciudadanos europeos
constaten que sus sacrificios son vanos y que la recesión se prolonga? ¿Cómo se
mantendrá el orden en la economía, en la mente y en las calles? ¿Se establecerá
una triple alianza entre el poder económico, el poder mediático y el poder
militar? ¿Se convertirán las democracias europeas en “democracias
autoritarias”?”(Christian Felber)